El encuentro entre Donald Trump y Vladímir Putin en Alaska terminó con mensajes contrapuestos sobre los avances en torno a la guerra en Ucrania. Tras dos horas y media de reunión, el mandatario ruso sostuvo que se alcanzó un “entendimiento”, mientras que el presidente estadounidense remarcó: “no hay acuerdo hasta que hay un acuerdo”.

De acuerdo con lo informado, la conferencia de prensa sufrió un cambio de último momento. En lugar de presentarse juntos, ambos líderes ofrecieron declaraciones breves por separado y se retiraron sin responder preguntas, lo que alimentó la incertidumbre sobre los resultados del diálogo.

El tono general fue cordial, aunque sin un pacto formal. Putin aseguró que Europa no debe “sabotear el incipiente progreso” y agradeció a Trump por mantener una conversación “amistosa”, destacando además su liderazgo. Trump, por su parte, calificó el encuentro como “extremadamente productivo”, reconoció que restan pocos puntos por resolver y adelantó que pronto hablará con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy.

En cuanto al futuro, Putin propuso realizar la próxima cumbre en Moscú. Trump respondió que la idea “es interesante” y que “es posible que suceda”.

Aunque no hubo acuerdo concreto, la reunión ya representa para Putin un triunfo simbólico: lo muestra en diálogo con Washington y frena, al menos por ahora, la amenaza de nuevas sanciones económicas.